La verdad del BDSM: desmontando mitos comunes

Si has llegado aquí, probablemente te haya intrigado el fascinante mundo del BDSM y estés ansioso por descubrir la verdad detrás de las percepciones comunes.

En este artículo, te explicaremos qué es verdaderamente este término, desafiando las creencias populares generadas, sobre todo, por libros o películas como «50 Sombras de Grey».

También abordaremos los mitos más extendidos y, lo más importante, revelaremos la verdad detrás de ellos.

¿Qué es el BDSM?

El significado de sus siglas: Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo

El BDSM es un conjunto de prácticas sexuales basadas en juegos de dominación y sumisión. Estos juegos involucran a dos partes: una dominante y otra sumisa. La diferencia principal radica en que a los dominantes les gusta llevar el control de la relación sexual, mientras que los sumisos disfrutan dejándose llevar y obedeciendo.

Estas prácticas abarcan desde el Bondage, centrado en la inmovilización y el control sin dolor, hasta el masoquismo, donde el sumiso encuentra placer en el dolor infligido por alguien con un perfil masoquista.

Pero el BDSM va más allá, y las características de sumisos y dominantes no se limitan a liderar o dejarse llevar; tienen dimensiones más profundas.

Mitos sobre el BDSM

Cuando alguien ajeno al BDSM escucha este término, es probable que asocien palabras como «abuso», «dolor» o «crueldad». Sin embargo, esta percepción errónea suele ser el resultado de estímulos audiovisuales engañosos.

A continuación, desmontamos algunos de los mitos más comunes sobre el BDSM:

Es una práctica abusiva

Este es uno de los mitos más famosos, ya que vista desde fuera y sin el contexto de la relación, parece realmente una relación abusiva. Sin embargo, no lo es.

Quienes piensan que el BDSM es abusivo no comprenden los protocolos de seguridad fundamentales que deben emplearse. El protocolo SSC (Seguro, Sensato y Consensuado) asegura que todas las relaciones deben cumplir con estas condiciones. Antes de la sesión, ambas partes deben discutir y definir límites y prácticas.

Los practicantes tienen o tendrán traumas

Asociar la práctica del BDSM a algún trauma o problema mental es tan erróneo como vincular la homosexualidad a una enfermedad. El BDSM es una práctica sexual válida, y quienes lo practican no tienen necesariamente traumas ni trastornos mentales.

Amor por el dolor

Contrariamente a la creencia común, no todos los practicantes de BDSM disfrutan del dolor. Solo el masoquismo implica placer a través de éste; siendo los sádicos los que disfrutan infligiendo daño.

Además, el placer no está ligado al amor por el dolor, sino que su cuerpo genera endorfinas para calmarlo, algo que se consigue con el placer sexual.

Siempre conlleva sexo

La esencia del BDSM radica en los juegos de poder, no necesariamente en el sexo. Puede centrarse en el placer de la disciplina y la obediencia sin incluir necesariamente prácticas sexuales.

¿Existe algún otro mito que no hayamos mencionado sobre el BDSM? ¿Nos lo cuentas?

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